Final inesperado, pero feliz

Después de que en un inicio el desenlace para Fernando Candia y Felipe Osiadacz se temiera que fuera la horca, finalmente y tras un largo juicio, los chilenos fueron sentenciados a dos años de prisión por el tribunal de Kuala Lumpur, luego que se declararan culpables de homicidio culposo de un ciudadano malayo. Se espera que en menos de un mes estén de vuelta en Chile, restando los 15 meses que ya llevan encarcelados y a su buen comportamiento, atenuante que juega a favor para salir ante de prisión.

Gonzalo Caldera